Alternativas para disminuir los males del Parkinson

27 Jun

La enfermedad de Parkinson es un trastorno que afecta las células nerviosas, o neuronas, en una parte del cerebro que controla los movimientos musculares. En la enfermedad de Parkinson, las neuronas que producen una sustancia química llamada dopamina mueren o no funcionan adecuadamente. Normalmente, la dopamina envía señales que ayudan a coordinar sus movimientos. Nadie conoce el origen del daño de estas células. Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden incluir:

  • Temblor      en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara
  • Rigidez      en los brazos, las piernas y el tronco
  • Lentitud      de los movimientos
  • Problemas      de equilibrio y coordinación

A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar. La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los síntomas. Desde el Centro Con Alma, ayudamos a mejorar los síntomas anteriormente citados con el objetivo de mejorar la calidad de vida e independencia del paciente. Tras un diagnóstico donde hacemos hincapié en el estado físico, el tipo desplazamiento, la desnutrición, el tono de la musculatura, la marcha, el equilibrio y la coordinación. Pasamos a nuestro tratamiento que se basa en:

  • Relajación cintura escapular
  • Estiramientos
  • Ejercicios respiratorios
  • Tratamientos de electroterapia
  • Ejercicios de equilibrio
  • Ejercicios de coordinación
  • Ejercicios de marcha
  • Ejercicios de relajación

Este protocolo de tratamiento que seguimos nos está dando buenos resultados en cuanto a mejora de los síntomas más incapacitantes como la rigidez y la pérdida de equilibrio. Los pacientes mejoran también su estado de ánimo ya que día a día se van encontrando más seguros e independientes.

 

“Nunca creáis que la vejez es decadencia, porque fijaos, las salidas y puestas de sol son opuestas, pero son igualmente bellas.”

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